Menos pólvora, pero el mismo ruido conquistador

El pasado 9 de agosto tuvo lugar la descarga de pólvora más impresionante de las fiestas de Moros y Cristianos. Este año han sido menos las licencias y los kilos de pólvora administrados por la Guardia Civil, debido al encarecimiento de la misma, pero estamos seguros de que los decibelios del alardo no han descendido lo más mínimo.

En total fueron unos cuantos más de 50 los valientes que dispararon por toda la avenida de Vicente Blasco Ibáñez, desde Capitán Antonio Mena hasta el puente de Altamira.

Tras el Alardo, tuvieron lugar la Embajada del Moro y la Embajada Cristiana en los aledaños del Palacio de Altamira, con un gran número de asistentes, que disfrutaron de lo lindo con las representaciones.

Fotos de Pedro J. Díez